22/05/2025.- Este año se cumple un siglo desde que las mujeres en Chiapas conquistaron su derecho al voto. Un hito histórico que no solo marcó el rumbo de la democracia en nuestro estado, sino que abrió el camino para que las mujeres pudieran participar activamente en la vida pública y política.
Con ese espíritu, desde el Congreso del Estado de Chiapas, organizamos un acto conmemorativo en colaboración con las integrantes de la Agenda Feminista 2024-2030. Fue una jornada significativa, no solo por su carga simbólica, sino porque nos permitió reflexionar colectivamente sobre lo que se ha logrado y lo que aún queda por hacer en materia de igualdad.
Tuvimos el honor de recibir a presidentas municipales, regidoras, síndicas, funcionarias del gobierno del estado y representantes de organizaciones civiles que, día a día, impulsan políticas y acciones a favor de los derechos de las mujeres.
Durante el evento, escuchamos la valiosa intervención de la Dra. Olga Tatiana Jiménez Domínguez, quien nos compartió una visión profunda sobre la historia del voto femenino en Chiapas y las luchas que lo hicieron posible. También tuvimos la participación de la Dra. Ruby Aracely Burguete Cal y Mayor, quien nos habló de los retos que aún enfrentan las mujeres en la esfera política, recordándonos que el reconocimiento formal de los derechos no siempre garantiza su cumplimiento pleno.
En la LXIX Legislatura del Congreso del Estado, asumimos el compromiso de trabajar desde una perspectiva de género. Sabemos que legislar con enfoque feminista es clave para transformar las condiciones estructurales que perpetúan desigualdades. Por eso, mantenemos un diálogo constante con colectivas, especialistas y ciudadanía organizada, para construir leyes más justas, incluyentes y efectivas.
Agradecemos también la participación de la Dra. Magaly Vila, presidenta del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, quien reafirmó un principio fundamental: ningún derecho político-electoral de las mujeres debe ser vulnerado.
Conmemorar este centenario no es solo mirar hacia atrás. Es, sobre todo, mirar hacia adelante con responsabilidad. Porque una democracia plena solo es posible cuando las mujeres pueden ejercer todos sus derechos sin obstáculos.
